
por Lic. María Delia Nieva Prebe
El Jockey Club nace en 1939.
Luego almorzaremos acá disfrutando desde el principal restaurante. En el primer piso con una muy buena vista de la Plaza Independencia y la Casa de Gobierno.
Será inolvidable porque no subiremos por la elegante escalera, sino que haremos un corto paseo por la historia. Iremos al primer piso en el antiguo señorial ascensor. Podremos subir sentados. Iremos lentamente sin apuro.
Allí es un muy buen lugar para almorzar de lunes a sábado. Un servicio impecable. Con sus impecables manteles las mesas. Los mozos muy atentos. La comida muy buena. Supervisada permanente por quién tiene la concesión, la Cdra. Mirta Budeguer. Conozco a Mirta de cuando representé en la Cámara de Turismo por allá del año 2000 a la Asociación de Agencias de Viajes de Tucumán. Entonces ella hacía años que estaba en la gastronomía tucumana. Siempre fue muy responsable y trabajadora. La comida allí es una garantía por ella.
Además de tener buen precio no como muchos creen que es caro por ser el Jockey Club. También tiene todos los días un menú para vegetarianos.
Cruzaremos la calle para verlo mejor.
Ya estamos en la plaza frente al Jockey. Ves a la derecha al fondo de la entrada una buena cantidad de árboles. Si parece un parque. Pero allí nada de eso hay. Es el reflejo de la plaza en el gran espejo que cubre esa pared. A propósito, para que parezca tener su propio parque.
¿Sabes por qué? Porque igual que por ejemplo en el Palacio Alvear en Buenos Aires, frente a la Plaza San Martin que tiene grandes espejos donde se refleja la plaza en este petit-hotel.
Nosotros tenemos nuestro sencillo petit-hotel, el Jockey Club como era el sueño de muchos a comienzos del siglo pasado.
A principios del SXX la burguesía adinerada de Argentina pasaban varios meses en Europa. Soñaban con entrar, hacer amistad con la nobleza y además tener su propio Palacio de Versalles.
Nunca lo lograron. Entrar en amistad con la nobleza no era fácil. Solo hicieron amistad con los burgueses europeos, pero compraban planos de Petit-Hotel hechos por muy buenos arquitectos europeos que nunca pisaron Argentina.
Traían esos planos que hacían construir dirigidos por muy buenos constructores italianos que habían emigrado hacia acá. Trabajaban con albañiles que eran inmigrantes de Italia y otros que se formaron con esos inmigrantes.
Pienso que nosotros los provincianos no éramos tan ricos como los porteños, pero también queríamos tener nuestro petit-hotel. Que mejor que fuese el Jockey Club. De manera que al colocar ese espejo en planta baja. La plaza al reflejarse allí parece tener el Jockey un hermoso parque. Lo que caracteriza al famoso Palacio de Versailles y su Salón de los Espejos de París.
El Jockey es nuestro Paláis de Versailles.
Continuamos hacia el edificio vecino. Es la Caja Popular de Ahorros. Esta es su entrada principal en calle San Martin. Con el pasar de los años se hizo otra entrada por calle 25 de mayo.
Se inauguró en1939.
Es diseño de los Arquitectos: Martín Noel y Manuel Escasany. Constructor: Sollazo Hnos.
Su estilo: Arquitectura imperial monumentalista, con Art Decó en la fachada y sin ornamentación con corriente racionalista.
Tiene tres pisos y dos entrepisos.
En Planta Baja es el Sector de Caja de Ahorro, tarjetas de crédito y Tuqui (lotería)
En el subsuelo Caja de Seguridad.
En piso alto Seguros y Directorio, pero muy importante el Salón Auditórium donde está el bolillero donde los Niños Cantores leían en alta voz el número de la bolilla de la Lotería tucumana. El salón se usó dos para conferencias y actividades culturales.
Durante los primeros años daba préstamos para vivienda. Con bajo interés y a pagar en muchos años.
Actualmente se hace sorteo del Tuqui los domingos.
Al lado el Teatro Mercedes Sosa, ex Cine Plaza. Era el más grande de la ciudad.
Fue diseñado por el prestigioso, arquitecto tucumano que proyectó el Obelisco de Buenos Aires, Alberto Prebisch.
Se inauguró, el 3 de abril de 1946.
Funcionó como un cine hasta el año 1992. Fue el importante Cine Plaza.
Está inspirado en la Radio City de Nueva York.
El Gobierno Provincial en 2011 lo expropió y restauró.
Tiene capacidad para 1.552 espectadores
Ahora funciona como teatro. Allí durante tu estadía puedes disfrutar de uno de los buenos espectáculos que puedes seleccionar viendo la cartelera.
Caminamos muy pocos metros y llegamos a la esquina de San Martin y 25 de mayo a la que llamamos 25.
Ahora diremos cómo decimos los tucumanos la 25
Ya llegamos. Frente a nosotros una de nuestras joyas centenarias. La Basílica de San Francisco recién pintada con los colores que al ir refaccionando vieron cuáles eran sus colores originales. No dejó de ser una sorpresa para nosotros. Se inauguró esa refacción en julio de este año 2024.
Es una de las obras que nos dejaron los Padres Jesuitas que fueron grandes arquitectos.
Fue construida en 1767 por ellos. Después se van y vienen allí los Sacerdotes Franciscanos que van trabajando por etapas. Aún la fachada de calle 25 está con ladrillo a la vista. Nunca revocaron esa parte que da al Convento.
Es Monumento Histórico Nacional. Imagínate que ahí no solo se alojaron en celdas que facilitaron en el Convento. Varios congresistas del Congreso de Tucumán que Declara la Independencia Nacional.
La solemne reunión de apertura del Congreso fue ahí. El 24 de marzo de 1816.
Para la reunión se utilizaron sillas y una gran mesa del Convento que se conserva.
En la sala de sesiones se puso un crucifijo antiguo llamado desde entonces “Cristo de los congresales”.
No es fácil poder entrar y recorrer porque aún no se terminaron las obras de refacción.
Hay un ancho pasillo entre la Basílica y el Convento en el que se respira una gran paz. Con un silencio que te envuelve como una energía espiritual que te renueva. Te hace sentir muy bien.
En esa galería hay varios bancos donde se puede sentar y disfrutar de eso tan hermoso que te transmite paz. Con el verde de los árboles que solo veremos la copa de ellos porque están del lado de clausura de los frailes.
También dan su linda nota los pajaritos que saltan de rama en rama con su trino. Único sonido allí. Da un encanto especial.
Dentro del templo hay lindas imágenes antiguas. Ahí está Nuestra Señora del Valle tan venerada en nuestra región. La Patrona del Noroeste Argentino.
El retablo del Altar está revestido en oro.
Dicen estudiosos que hay un túnel subterráneo. Obra jesuítica que une la ciudad hasta donde hay ruinas jesuíticas en Lules a varios km de la ciudad.
Una estudiosa de la Historia y obra de los Jesuitas es la Sra. Sara Peña que fue una importante Directora de la Casa Histórica.
Dejamos este lugar tan espiritual y volvemos al ruido de la vida mundana.
Cruzando calle San Martin. Ya tenemos frente a nosotros, nuestra magnífica Casa de Gobierno. Es un monumento histórico nacional