27/04/2025 - Edición Nº270

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El renacimiento vitivinícola en Entre Ríos

Entre Ríos: Un recorrido por las joyas vinícolas de la provincia

13/08/2024 | La provincia de Entre Ríos, históricamente eclipsada por las regiones cuyanas, está viviendo un resurgimiento en su producción vitivinícola. Las bodegas y viñedos locales ofrecen un paisaje único y una rica tradición que merece ser descubierta.


por Elvio Hernandez


Entre Ríos, una provincia con paisajes que van desde el litoral hasta la meseta, está recuperando su lugar en el mapa vitivinícola de Argentina. Si bien la producción de vino en la región fue prohibida durante más de seis décadas, hoy los viñedos y bodegas vuelven a florecer, ofreciendo a los turistas y locales una experiencia enológica de primera calidad.

Colón, una de las ciudades más pintorescas de la provincia, alberga la bodega Vulliez-Sermet, un verdadero emblema del resurgimiento vinícola entrerriano. Situada en el km 8 de la ruta 135, esta bodega combina la belleza natural de sus viñedos con la historia y tradición de su antigua casona rosada. Además de producir 90 mil botellas anuales, Vulliez-Sermet se destaca por ofrecer a sus visitantes la oportunidad de disfrutar de mágicos atardeceres y degustar vinos mientras se relajan en un entorno natural único.

Otra localidad clave en el mapa vitivinícola de Entre Ríos es Villa Elisa, conocida no solo por sus termas sino también por su creciente oferta enoturística. Aquí, la bodega Bordesur está capturando la atención de los amantes del vino con sus producciones boutique. En este rincón de la provincia, los viñedos crecen en un entorno de suaves colinas, donde los visitantes pueden participar en visitas guiadas, catas y eventos especiales.

Concordia, la ciudad conocida por su producción citrícola, también se ha sumado a la fiebre del vino. La bodega Vinalia destaca por sus viñedos que se extienden a orillas del río Uruguay, creando un microclima ideal para la producción de vinos finos. Esta bodega no solo produce vinos de alta calidad, sino que también ofrece una experiencia enoturística completa, con recorridos que incluyen caminatas entre los viñedos, catas dirigidas por enólogos y la posibilidad de disfrutar de la gastronomía local.

En Gualeguaychú, ciudad famosa por su carnaval, la bodega Altos del Gualeguaychú ha logrado establecerse como un punto de referencia para los aficionados al vino. Con un enfoque en la producción orgánica, esta bodega está revolucionando la escena vitivinícola de la provincia, destacándose por su compromiso con el medio ambiente y su apuesta por los vinos naturales.

El renacimiento del vino en Entre Ríos no solo es un retorno a sus raíces, sino también una muestra del potencial que tiene la provincia para posicionarse como un destino enoturístico de primer nivel. Cada una de estas localidades y sus bodegas ofrecen no

Entre Ríos, una provincia con paisajes que van desde el litoral hasta la meseta, está recuperando su lugar en el mapa vitivinícola de Argentina. Si bien la producción de vino en la región fue prohibida durante más de seis décadas, hoy los viñedos y bodegas vuelven a florecer, ofreciendo a los turistas y locales una experiencia enológica de primera calidad.

Colón, una de las ciudades más pintorescas de la provincia, alberga la bodega Vulliez-Sermet, un verdadero emblema del resurgimiento vinícola entrerriano. Situada en el km 8 de la ruta 135, esta bodega combina la belleza natural de sus viñedos con la historia y tradición de su antigua casona rosada. Además de producir 90 mil botellas anuales, Vulliez-Sermet se destaca por ofrecer a sus visitantes la oportunidad de disfrutar de mágicos atardeceres y degustar vinos mientras se relajan en un entorno natural único.

Otra localidad clave en el mapa vitivinícola de Entre Ríos es Villa Elisa, conocida no solo por sus termas sino también por su creciente oferta enoturística. Aquí, la bodega Bordesur está capturando la atención de los amantes del vino con sus producciones boutique. En este rincón de la provincia, los viñedos crecen en un entorno de suaves colinas, donde los visitantes pueden participar en visitas guiadas, catas y eventos especiales.

Concordia, la ciudad conocida por su producción citrícola, también se ha sumado a la fiebre del vino. La bodega Vinalia destaca por sus viñedos que se extienden a orillas del río Uruguay, creando un microclima ideal para la producción de vinos finos. Esta bodega no solo produce vinos de alta calidad, sino que también ofrece una experiencia enoturística completa, con recorridos que incluyen caminatas entre los viñedos, catas dirigidas por enólogos y la posibilidad de disfrutar de la gastronomía local.

En Gualeguaychú, ciudad famosa por su carnaval, la bodega Altos del Gualeguaychú ha logrado establecerse como un punto de referencia para los aficionados al vino. Con un enfoque en la producción orgánica, esta bodega está revolucionando la escena vitivinícola de la provincia, destacándose por su compromiso con el medio ambiente y su apuesta por los vinos naturales.

El renacimiento del vino en Entre Ríos no solo es un retorno a sus raíces, sino también una muestra del potencial que tiene la provincia para posicionarse como un destino enoturístico de primer nivel. Cada una de estas localidades y sus bodegas ofrecen no

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